Quíntuple campeón del mundo, monarca en monoplazas y autos de turismo. El destino tenía preparado una función extraordinaria para José María Pechito López que, a los 41 años y con Toyota Gazoo Racing, intentará ganar por segunda vez las 24 Horas de Le Mans. La legendaria carrera del Mundial de Resistencia, que junto al Gran Premio de Mónaco y las 500 Millas de Indianápolis dan forma a la Triple Corona, estaba en la agenda del cordobés, que se preparaba para desandarla con Lexus en la categoría LMGT3.
Sin embargo, un accidente de su excompañero y amigo Mike Conway en un entrenamiento en bicicleta devolvió a Pechito a la categoría reina, donde tripulará junto al japonés Kamui Kobayashi y el neerlandés Nyck De Vries el auto N°7 de la factoría nipona para pulsear por el triunfo frente a las espadas de Ferrari, Porsche, Alpine, Lamborghini, Peugeot, BMW, Cadillac. Una readaptación rápida al Hypercar, con tiempos que se equiparan con los pilotos de elite, y su experiencia en una carrera de largo aliento y múltiples desafíos, animó al equipo a elegirlo por sobre la joven promesa japonesa Ritomo Mitaya para suplantar al británico.
“El año pasado, cuando tuve que dar un paso al costado, dentro mío tenía la sensación de que me hubiera gustado un tiro más y creo que esta es una oportunidad única. No me gusta decir que se había cerrado la puerta, porque también uno sabe cómo se dio esta posibilidad, pero quería hacer un intento más en una carrera que gané, que no es poco. Más allá del resultado del domingo, es algo que necesitaba, aunque se dio de manera extraña”, expuso Pechito López, acerca de esa espina que a todo piloto se le clava cuando la estructura decide ensayar movimientos.
Toyota Gazoo Racing subió al auto N°7 a De Vries, mientras que el argentino pasó a ser parte del proyecto Lexus, en LMGT3. Un paso atrás, porque dejaba de ser parte de la elite y de la categoría reina del Mundial de Resistencia y tomaba una butaca de un modelo que para ser competitivo necesita que los cambios que pueda desandar la FIA lo devuelvan a la batalla. “Se precisa una ventana muy grande de mejoras, porque es un auto que no se desarrolla más, porque no se fabrica más. Es un auto más pesado y de menor potencia. Cuando agarro el auto casi que no es más nada lo que se puede hacer. Es otro tipo de campeonato y uno tiene que jugar las cartas con lo que tiene”, relató en una charla que organizó con los medios Toyota Gazoo Racing, acerca de cómo cambió el escenario entre un auto y el restante.
“Por los tiempos de vuelta, fue como su hubiera conducido el auto ayer. Sin grandes problemas y claramente motivado: trabajó muy duro para ponerse al día con todos los sistemas del auto y podemos ver que está al tanto de todo. Estamos seguros de que no habrá problemas en la carrera”, señaló David Floury, jefe técnico de Toyota Gazoo Racing Europa.
“Era como cambiar de escuela, en el sentido de aprender todo medio rápido, pero cuando me subí fue como que nunca me fui y los tiempos salieron en la segunda vuelta. En la segunda tanda de libres el auto N°7 fue el más rápido. Estoy tranquilo, porque estoy al nivel y a la altura de esta oportunidad que se dio no de la mejor manera, de la que quiere un piloto, porque se lesionó un amigo, un hermano, como Conway”, respondió el cordobés, a las palabras de aliento del equipo.
En la escena del accidente que lo dejó fuera a Conway de las 24 Horas de Le Mans estuvo Pechito López, ya que el británico y el cordobés salieron juntos a ejercitarse en bicicleta. “Compartíamos el día a día, entrenamientos en bici, cenas, además del auto, porque vivimos muy cerquita en Mónaco… una relación especial que se fortaleció con los años. Lamentablemente, salimos a pedalear y antes del último tramo de cinco horas para volver a Le Mans nos agarró la lluvia y una condición de clima extraño: nos caímos los dos, levanté mi bici y cuando lo vi a Mike, estaba tirado en el piso”, contó.
“Estuve casi 14 horas acompañándolo en el hospital y no me esperaba esto, porque a principio de año ya estaba proyectado que yo estuviera en el GT3, por lo cual no era necesario que probara el Hypercar en las pruebas de invierno y sí que se subiera Mitaya. Nunca pensé que la oportunidad sería para mí, porque el japonés estaba destinado a ser el piloto de reserva, pero Le Mans es una pista especial y a veces cuesta mucho. El domingo pasado giramos los dos y vimos que a él le iba a costar mucho más”, fue la explicación de cómo se desarrollaron los acontecimientos para ser parte de la tripulación del auto N°7. “¿Cómo me enteré de que podía ser el piloto sustituto? En una farmacia, comprando cosas para Mike. Me llamaron del equipo y me dijeron ‘preparate, porque hay posibilidades de que el reemplazante seas vos’”, apunta, acerca de las sensaciones encontradas que lo envolvieron con la notificación.
El pronóstico del clima señala que lloverá en Le Mans, una incidencia que complicaría aún más a una cita que es compleja. “La clave va a ser el clima, que no va a ser de lo mejor según lo que se marca, y a partir de ahí será una carrera de supervivencia. En término de performance estamos bien, aunque Porsche está un poco mejor. Va ser importante mantenerse en la pista con condiciones diferentes de piso y acertar con las estrategias y las lecturas de las situaciones. Después está el destino, porque la cantidad de competidores es un ingrediente adicional en una carrera. Creo que es la más difícil que me toca”, revela Pechito, por lo que podría resultar la nueva participación en Le Mans.
“Ganar sería algo fantástico, pero sé que eso es muy difícil. Obviamente vamos a hacer lo imposible, porque estamos en uno de los mejores equipos y en las pruebas estamos muy bien. No me quiero dar ese lujo de irme mal, por eso trato de disfrutar todos los momentos y de cada vez que me subo al auto. Siempre en este nivel, la mayoría de las veces uno mira para atrás y te encontrás con ese sentimiento de que las presiones no te dejan disfrutar. El resultado puede ser o no, pero el domingo me quiero sentir realizado, tener esa oportunidad que cuando me fui el año pasado creí que me faltaba. Más lindo hubiera sido tenerla con Mike y Kamui, aunque esa situación no sé si la tendré alguna otra vez”, relata el cordobés, de Río Tercero, sobre las sensaciones y el recuerdo por aquella histórica victoria con Conway y Kobayashi en 2021, con el que igualó el logro de José Froilán González.
Un triunfo, tres segundos puestos, un tercer lugar y dos abandonos, es la estadística de las siete participaciones de Pechito López en las 24 Horas de Le Mans. “Corrí muchas veces y la presión está, porque es un evento que todos quieren ganar. Me siento mucho más tranquilo que en otros años, espero que esa serenidad me ofrezca resultados a la hora de correr. No tengo nada que demostrar y siempre veo los momentos más difíciles como una oportunidad de hacer la diferencia. Me subiré al auto me toque cuando toque, aunque seguro que no será la largada, donde hay procedimientos que hacer que es mejor que lo haga alguien que ya tiene la práctica. Le Mans de noche es lo más lindo, se define mucho la carrera y más si llega a ser bajo condiciones de lluvia”, se entusiasma sobre lo que puede depararle la octava vez en el mítico circuito de La Sarthe, de 13.626 metros y que desde 1923 es el escenario de la legendaria carrera del Mundial de Resistencia.