En menos de dos semanas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizará un mega desfile militar en las calles de Washington DC por el 250 aniversario del Ejército, el cual contará con la presencia de numerosos soldados, vehículos de combate y tanques de guerra.
Este desfile militar, el más imponente que se haya organizado en la ciudad en décadas, traerá consigo aproximadamente siete millones de libras en vehículos y armamento, con un costo estimado que podría alcanzar decenas de millones de dólares. Para preparar el terreno, el Ejército de EE. UU. ya ha comenzado a reforzar las vías por las que circulará el pesado material bélico.
La parada militar, programada para el 14 de junio, día en el que, además, es el cumpleaños de Trump, contará con la participación de casi 7.000 soldados e incluirá una impresionante exhibición de tanques M1-A1 Abrams, vehículos de combate Bradley y Stryker, así como obuses y otro tipo de artillería, según revelaron.
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La mayor parte del equipamiento militar está siendo trasladado desde Fort Cavazos, Texas, hacia Maryland, donde arribará en tren a la estación de Jessup a comienzos de la próxima semana. Desde allí, los vehículos serán cargados en camiones de plataforma y llevados hasta la capital estadounidense.
Consciente de los posibles daños a la infraestructura urbana, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ha implementado diversas medidas de protección, en coordinación con agencias locales y empresas de servicios públicos de DC. Estas acciones preventivas ya han demandado más de 3 millones de dólares y se estima que el costo total del evento podría alcanzar los 45 millones.
Entre las estrategias para evitar deterioro en las calles se encuentran la colocación de placas de acero en puntos clave, especialmente en los giros cerrados, el uso de almohadillas en los vehículos para reducir la presión sobre el asfalto, y la restricción de la velocidad de los tanques, que se desplazarán a paso lento durante el desfile.
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El coronel Jesse Curry, director de la Oficina del Jefe de Ingenieros, explicó que se tomaron todas las precauciones necesarias. “Nuestra evaluación técnica indica que el riesgo de daño a las capas subyacentes de las calles es mínimo”, afirmó, y agregó: “Contamos con los mejores ingenieros del mundo”.
Actualmente, el Ejército está colocando placas metálicas en una docena de puntos de la ruta prevista y se están instalando esteras especiales en una zona de preparación ubicada en West Potomac Park, cerca del National Mall, donde los tanques Abrams se prepararán antes de avanzar por Constitution Avenue.
Con este desfile, el presidente Trump busca dar una señal de fortaleza y mostrar el arsenal militar estadounidense frente a las demás potencias. La conmemoración del 250.º aniversario del Ejército llevaba dos años en preparación, según señalaron autoridades militares.
Sin embargo, la incorporación de un desfile fue una iniciativa impulsada por la Casa Blanca bajo la presidencia de Donald Trump, lo que hizo que esa parte del evento comenzara a planificarse recién hace dos meses.