A un mes de que se levante el telón de la reforma constitucional, Unidos para Cambiar Santa Fe busca una metodología para cerrar acuerdos hacia dentro para después construir mayorías más amplias.
Con esa idea en mente, el gobernador Maximiliano Pullaro y los convencionales del oficialismo se reunieron este miércoles en la sede provincial de la UCR.
Al encuentro se sumaron miembros de la comisión técnica, que vienen trabajando sobre un borrador de la nueva Constitución y del reglamento que marcará las reglas de juego de la Convención. La fecha límite es el 14 de julio. Ese día comenzará el debate en el recinto de la Cámara de Diputados.
El semáforo
La ley de necesidad de la reforma constitucional, aprobada por la Legislatura en diciembre, delimita los contornos de la discusión, aunque cada una de las fuerzas aporta su mirada.
El tema es cómo sintetizar en un mismo texto los matices y diferencias que atraviesan a una alianza que nuclea a doce partidos, aunque no todos tengan el mismo peso específico.
En ese sentido, la también diputada nacional German Figueroa Casas propuso un sistema que el bloque del PRO usó en la negociación con La Libertad Avanza de la ley Bases.
Se trata de un semáforo. En verde, los temas en los que hay acuerdo. En amarillo, los aspectos donde puede haber matices. En rojo, los puntos que requieren no una solución técnica sino una intervención de la política.
La hoja de ruta de Unidos
El próximo jueves volverán a reunirse los 33 convencionales de Unidos. Después abrirán el diálogo formal a los otros espacios con representación en la Constituyente. El interrogante es hasta dónde la alianza está dispuesta a ceder y cuáles son las líneas rojas.
“No hay nada que sacrificar, es ponerse de acuerdo y trasladarle al resto cómo entendemos que podría funcionar la Convención. No tenemos un manual dogmático, se trata de establecer pautas”; dijo a La Capital uno de los principales negociadores del oficialismo.
Unidos está a sólo dos votos de la mayoría de 35. Un número en el que tanto en Unidos como en el archipiélago opositor dan por descontado, por la cercanía del bloque de Alejandra Locomotora Oliveras.
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Sin embargo, en Unidos buscan aprobar los distintos temas con mayorías amplias. No quieren que se instale la sensación de que la nueva Constitución nace con fórceps y el ADN de un solo grupo político.
Por eso, Pullaro y los principales referentes de Unidos machacan con la idea-fuerza del diálogo y la búsqueda de acuerdos.
“Estamos manteniendo reuniones con distintos actores sociales, siempre priorizando la búsqueda de los máximos consensos para arribar finalmente a lograr la mejor constitución para los santafesinos, que será la más moderna del país», dijo tras la reunión Felipe Michlig.
El titular del comité provincial de la UCR se perfila para presidir también la Convención Constituyente que, estiman puertas adentro de la alianza, se encamina a desarrollarse en 60 días y no en 40 por la complejidad del trabajo.
Un bloque y muchas voces
Un acuerdo refrendado este miércoles es que Unidos será un bloque y no un interbloque. El argumento es que la lista no fue el fruto de la competencia en una Paso sino de un acuerdo político de la alianza.
Para encabezar el bloque suena el ministro de Gobierno, Fabián Bastia. Tanto por su pertenencia al radicalismo -el sector más numeroso, con 20 bancas- como por su perfil: encabeza el ministerio político, forma parte del círculo más cercano al gobernador y tiene experiencia legislativa.
De todos modos, también se habla de una conducción más colegiada. En cualquier formato, tendrán roles importantes Joaquín Blanco, secretario general del PS y jefe del bloque socialista en Diputados, y Cristian Cunha, secretario de Cooperación de la provincia y antecesor en la Presidencia del PRO de la vicegobernadora Gisela Scaglia.
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Además de la UCR, el PS y el PRO tienen asientos en la Convención Creo, el partido del intendente Pablo Javkin, y los evangélicos de UNO.
Otro acuerdo de Unidos es definir voceros sobre los distintos temas que estarán en el debate, que reflejen la diversidad de la alianza y, sobre todo, que marquen línea sobre los nudos centrales de la reforma.
El partido no se juega sólo en la Legislatura sino también ante la opinión pública. Sin números para vetar, el peronismo, los libertarios y Granata van a salir fuerte en el terreno comunicacional.
“El resto de los espacios va a tener voceros con peso específico, no podemos ser ingenuos”, dicen en la mesa chica de Unidos.