Frente a un número cada vez mayor de cesáreas, profesionales insisten en repensar los partos y tener en cuenta los deseos de la madre, que atraviesa un momento único. El parto respetado es un concepto que ganó terreno en los últimos años y busca que se respeten los deseos y las necesidades de quien está por traer a su bebé al mundo.
«Hoy la cesárea es una epidemia”, señaló la obstetra Viviana Roffi, integrante del servicio de obstetricia y neatología del Hospital Italiano de Rosario. La especialista remarcó que el 80% de los partos se producen a través de este proceso, muchas veces aplicado sin corresponder.
“La mayoría de las cesáreas no se tendría que dar porque las mujeres embarazadas están saludables«, lamentó. «La cesárea es una excelente salida de emergencia. La cesárea bien aplicada es buenísima, gracias que existe”, analizó. Es decir, la cesárea debería ser una excepción y no la norma.
Roffi destacó la importancia de dar lugar a los deseos de la persona gestante y citó un estudio del Centro Rosarino de Estudios Perinatales (Crep) en el que se indica la problemática de la epidemia de cesáreas “con efectos a largo y corto plazo, tanto para la mamá y el bebé”. El Crep fue creado en 1984 por un grupo de obstetras de la ciudad de Rosario, con el objetivo de mejorar la salud materno-infantil de la población, mediante la investigación, la capacitación del recurso humano y la planificación de actividades relacionadas con los cuidados de la salud.
“El mejor modo de nacimiento y el mejor regalo que puede tener un niño es que nazca por parto natural siempre que eso sea seguro”, manifestó la obstetra, quien aclaró que «los médicos tienden a ver las situaciones desde el lado de la enfermedad, del peligro”, sin considerar que muchas situaciones que pueden parecer problemáticas en realidad son partes normales de los procesos de gestación. Es por eso que apostó por sumar una mirada fisiológica para no recurrir a una cesárea como única salida.
“Yo misma tuve que aprender y desaprender un montón de cosas de medicina. Lo miramos todo desde el miedo, pero para una cesárea vos tenes que tener un diagnóstico de sufrimiento fetal”, enfatizó.
En este marco, Roffi sostuvo que muchas de las intervenciones de los médicos hacen sufrir al recién nacido como “romper la bolsa» o «hacer una epidural mal indicada”, cuando «con solo con esperar, sostener, contener y dejar que el cuerpo haga su proceso biológico se soluciona”.
Un parto respetado
¿Qué es un parto respetado? El parto respetado, explicó la especialista, es “tener en cuenta el programa biológico de cada persona y comprender la fisiología del nacimiento”. En este sentido, Roffi aseguró que hay mujeres que descartan el uso de la anestesia epidural, un tipo de anestesia que se utiliza para bloquear el dolor en la parte inferior del cuerpo durante el parto. Utilizar algún medio no farmacológico para apaciguar el dolor es una alternativa.
No obstante, la obstetra con más de 20 años de experiencia aseguró que “si una mujer no resiste a los dolores, se utilizan los recursos que aporta la tecnología». Pero la lógica debe ser siempre progresiva, es decir, aplicando de menos a más, «porque la epidural es fantástica, pero debe ser bien aplicada”, resaltó.
Roffi contó que en el área de obstetricia y neatología del Hospital Italiano reciben, año tras año, un importante número de residentes. Lo primero que escucha este grupo de médicos en formación es contundente: “Paciencia y manos afuera». En otras palabras, «observar sin invadir el proceso del otro, porque no nos está pasando a nosotros”.
Embed – DRA. VIVIANA ROFFI OBSTETRA del HOSPITAL ITALIANO de ROSARIO
Cuatro tipos de respeto en el parto
Existen cuatro tipos de respeto en el marco del parto. El primero busca respetar a la fisiología del parto, luego defender los deseos y necesidades de la mujer o persona gestante. También la consideración de la paciente como usuaria del sistema sanitario y por último el respeto a los derechos del bebé.
Con más de la mitad de la carrera orientada a los partos respetados, Roffi logró impulsar importantes cambios en su entorno. En su camino de aprendizaje, se capacitó en varios países del exterior como Ecuador, México o Perú.
Sala para partos bajo agua
Con toda la información adquirida, Roffi proyectó una sala para partos bajo agua inaugurada en 2024, como una de las novedades de la última gestión que tomó las riendas del Hospital Italiano. “Ahí asistimos al parto, nace el bebé, se hace un contacto piel con piel de dos horas, fundamental para el nacimiento del bebé”, contó la obstetra y agregó: “Para esto cada médico tiene que ir preparándose. Comprender, entender la fisiología, tener paciencia y saber que cuanto menos intervenimos, todo sale mucho mejor”.
Allí los neonatólogos reciben al bebé, pero no intervienen. Respetan lo más que pueden, dependiendo de la complejidad de cada caso. Cada mujer que llega al Italiano puede elegir si parir en el banco de parto, en la cama o dentro del agua, “que es un nacimiento muy suave y lindo”, planteó.