En el marco de la ola polar que afecta a la región, una recorrida por las guardias de hospitales públicos y privados de Rosario muestra que el número de consultas por problemas respiratorios viene subiendo. «Está todo el mundo con mocos», es la frase que más se escucha en la ciudad por estos días. En el Hospital Centenario, por ejemplo, en este comienzo del invierno hay más demanda que en semanas anteriores.
En otros efectores el número de pacientes se mantiene más parejo e incluso hay algunos que tuvieron un pico la semana anterior. La gripe A, cepa H1N1, sigue siendo la protagonista, aunque hay otros virus circulando y ya se detectan algunos casos de Covid.
En cuanto a los más chicos, en el Hospital Vilela, este martes los consultorios estaban «tranquilos», al igual que la guardia. El año pasado, para la misma fecha, la cantidad de pacientes era más elevada, dijo a La Capital la vicedirectora del nosocomio, Silvia Giorgi.
Pero en el sector privado de atención pediátrica el panorama es diferente: las consultas aumentan semana tras semana, especialmente entre los menores de 5 años, afectados en su mayoría por gripe A, una virosis muy contagiosa que les provoca malestar general, dolor de cabeza, tos y congestión nasal (que pueden durar más de 10 días), fiebre (durante 48 a 72 horas), y que puede acompañarse de dolor estomacal, vómitos y diarrea.
También hay una alta demanda de médicos a domicilio. Los servicios que brindan este tipo de atención están a full respondiendo a los llamados de los padres.
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Enfermos crónicos, con más internaciones
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La importancia de las vacunas
Roberto Parodi, especialista en clínica médica, jefe del Servicio de Clínica Medica del Hospital Centenario comentó a este diario que «los cuadros respiratorios más severos de gripe A, y algunos de Covid que estamos viendo, y que requieren internación, corresponden a personas con uno o más factores de riesgo: gente con Epoc, asmáticos, con problemas cardíacos, problemas renales, con obesidad y adultos mayores».
Por eso, el profesional hizo hincapié en la importancia de tener las vacunas al día. Quienes integran grupos de riesgo (menores de dos años, mayores de 65. embarazadas y toda persona con patología de base de cualquier edad) deben colocarse la vacuna contra la gripe. Es gratuita y obligatoria.
Quienes no se hayan vacunado aun deben hacerlo de inmediato porque los anticuerpos demoran unas dos semanas en conformarse. También es importante consultar al médico sobre la aplicación de la vacuna que protege del neumococo y el Covid.
«Lo que abunda es la influenza A, es muy superior al Covid», dijo Parodi, de acuerdo a lo que le comentaron otros colegas, de distintos sanatorios de Rosario.
«En el Centenario están aumentando las consultas en estos días. El 40% ya corresponde a cuadros respiratorios y febriles», detalló el especialista. «Casi todos corresponden a Gripe A. En su mayoría son situaciones que se tratan de manera ambulatoria y el paciente se vuelve a la casa, pero hemos asistido a gente con neumonía en personas sin factores de riesgo».
«Las salas se van llenando sin desbordar el sistema por ahora», reflexionó el médico.
El frío, un enemigo del cuerpo
El frío suele ser más cruel y fatal que el calor: cuando la ola polar acecha hay más enfermedades y muertes. El médico Francisco Consiglio, vicepresidente de la Asociación de Medicina Interna de Rosario sobre los efectos de la ola polar en el cuerpo.
Hay que tener en cuenta que no solo las infecciones respiratorias (encabezadas en este temporada por la gripe A) aumentan en días helados sino que hay otras situaciones que pueden poner en riesgo la salud de personas de todas las edades.
«El problema, como todo estresor, es que produce efectos. En este caso, el frío, cuando la temperatura es extremadamente baja o se prolonga en el tiempo, genera el riesgo de cuadros de hipotermia. Cuanto más tiempo de exposición, obviamente es más alto el riesgo», señaló el médico. La hipotermia es un cuadro grave que puede comprometer la vida del paciente.
En cuanto a las zonas del cuerpo más sensibles al frío, se encuentra la piel en general y sobre todo las zonas menos protegidas «y donde la circulación está más alejada del corazón». ¿Cuáles son? «Las manos y los pies, y la cabeza (que es una de las zonas que más pierde calor)» y luego «la nariz, las orejas, las puntas de las manos de los dedos de manos y pies»