Frío polar en Buenos Aires.
El invierno retomó su curso en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. El ingreso de un frente frío débil sobre la región centro del país puso fin a la racha de jornadas agradables, y los pronósticos apuntan a un descenso térmico sostenido con condiciones inestables hacia el fin de semana.
El Servicio Metereológico Nacional (SMN) activó una alerta amarilla por frío extremo sobre cuatro provincias: Buenos Aires, Neuquén, La Pampa y Río Negro. Las más afectadas parecen las dos últimas dos, ya que casi todo el territorio está bajo la advertencia.
Cabe recordar que esta clase de alerta significa que las temperaturas producen un “efecto leve a moderado en la salud”. “Pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas”, explica el sitio oficial en sus descripciones.
Hacia el jueves 24, la circulación del viento cambiará un poco y se transformará en noreste. Aun así, la tendencia del frío se mantendrá, aunque la temperatura será ligeramente más templada que la jornada previa.
El organismo nacional pronostica que la mínima sea de 9 grados en la madrugada del jueves. Por la tarde la temperatura aumentará hasta los 15 grados. El cielo estaría parcialmente nublado.
El viernes 25 comenzaría con una temperatura alrededor de los 12 grados en la ciudad, acompañado por lluvias aisladas en las primeras horas, aunque con una mejoría hacia la tarde.
Las precipitaciones desaparecerían, aunque el cielo permanecería mayormente nublado. La máxima se prevé que sea de 15 grados.
El medio especializado Meteored advirtió que este patrón responde a la progresión de un frente frío más intenso que avanza lentamente desde la Patagonia hacia la región central.
Este fenómeno generó heladas severas en localidades del norte patagónico como Esquel y Maquinchao, donde se registraron temperaturas de hasta 12 grados bajo cero. La misma masa de aire frío afectaría el miércoles al centro del país, con mínimas por debajo del punto de congelación en sectores del centro-sudoeste bonaerense y La Pampa.
En Chaco y Formosa concentran la mayor posibilidad de precipitaciones intensas, con algunas tormentas aisladas a lo largo del miércoles.
Se prevén lluvias también en el centro-norte de Santa Fe y el norte de Córdoba, extendiéndose hacia el resto del norte argentino. El descenso de las temperaturas será generalizado en toda la región durante ese día.
Incluso, de acuerdo con los datos del SMN para el miércoles hay alerta amarilla por lluvias en dos provincias: Corrientes y Santa Fe.
El jueves, en el sur de Mendoza, el viento Zonda podría alcanzar el llano durante la tarde, de acuerdo con la alerta amarilla emitida por el Servicio Meteorológico Nacional.
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