El Trece volvió a apostar a su conductor estrella Guido Kaczka y a mediados de julio arrancó Buenas noches familia, el nuevo ciclo de juegos. Sin embargo, si bien el programa hizo buenos números de rating, destapó un lío infernal de internas en el canal. Según Jorge Rial reveló, por “el olor a bosta”.
¿Qué pasa en el nuevo programa de Guido? Uno de los puntos fuertes en los que se apoya la propuesta es un juego en el que los participantes van con sus perros. De acuerdo a dónde los animales hagan pis o caca, el premio en dinero va variando. Todo muy lindo pero… hay varios en el canal que pusieron el grito en el cielo.
“Hay un quilombo bárbaro con el programa de Kaczka porque los perros cagan. Hay dos problemas, los muchachos de limpieza dicen ‘yo no estoy acá contratado para limpiar los soretes de los perros’. Pero se le suma a eso que los empleados administrativos que están arriba sufren porque la baranda tiende a subir”, explicó Jorge Rial en Argenzuela.
Y el periodista aseguró que el tema del olor complica a todo el mundo en El Trece. “Dicen que es imposible entrar a Estudio Mayor del olor a bosta que hay”, señaló, y sumó un detalle, el momento preciso en el que ingresar al lugar es una proeza solo para valientes: “A la mañana temprano dicen que el olorcito está pegado a las paredes”.
EL EMOCIONANTE RECUERDO DE GUIDO KACZKA SOBRE LOCOMOTORA OLIVERAS
El día de la muerte de Locomotora Oliveras, Guido Kaczka la recordó junto al ex boxeador Roña Castro, el invitado que la producción de su programa tenía programada para la fecha, por esas cosas del destino. Con una sonrisa quebrada, Guido rememoró cómo la ex boxeadora lo alentó a dar unas piñas: “Me decía ‘pero pegá, pegá maricón. Vos sos muy bueno con el bla, bla, pero pegá’, me agarró en el pasillo”.
“Dale, sacá, porque siempre estás ahí contenido, sacá lo que tenés, que vos sos bueno, pegá, pegá”, rememoró Guido que le repetía Locomotora, con su estilo y su garra que era una marca personal. Finalmente, el conductor señaló lo que ella le pedía al practicar con él: “Así, quiero que me duela, quiero que me duela”.