En tres de los cinco partidos que jugó el Canalla en este semestre, el enternador auriazul realizó cambios cuando terminó el primer tiempo. Una muestra clara que la idea original en la formación titular no fue la mejor opción
Por Franco Scala
Foto: Juan José García
Es indudable que Ariel Holan no le encuentra la vuelta a la foramción del equipo. De los cinco partidos que jugó Central en este semestre, el entrenador debió meter mano en el once al término del primer tiempo. Ese tipo de decisiones ratifican que la puesta en escena no fue la mejor. Y esa es una de las grandes razones por la cual el Canalla no ha tenido el juego necesario para ser superior a sus rivales. Porque si bien no perdió todavía, tampoco logró imponer su estilo.
Todo arrancó por Copa Argentina. Frente a Unión, Holan decidió romper el doble cinco de marca para hacer ingresar a Tomás O’Connor por Franco Ibarra en el inicio del complemento. Esa decisión no le dio mucho rédito al entrenador y al equipo, que continuó con fallas colectivas en cuanto a la generación de juego. El resultado fue empate y en los penales el Tatengue avanzó de ronda por ser más efectivo.
Después llegaron el empate con Godoy Cruz en el Gigante y el triunfo ante Lanús de visitante. Ahí Holan no hizo ningún cambio en el vestuario. Sí debió hacer uno obligado en el primer tiempo por la lesión de Santi López. En su lugar ingreso un movedizo Giovanni Cantizano, de intersante partido con el Grana.
Esa buena actuación de Cantizano en la Fortaleza le dio al juvenil la chance de ser titular con San Martín de San Juan en la fecha 3. Pero Holan apenas le otorgó 45 minutos de confianza. El pibe no pudo desequilibrar con sus gambetas y debió ver el complemento desde el banco de suplentes. Fue Jaminton Campaz quien ocupó su lugar. Pero no fue la única variante que propuso el técnico auriazul en el descanso. Agustín Sández la pasó mal con Salles y al DT no le tembó el pulso para sacar al Gusa y disponer el ingreso de Juan Manuel Elordi.
Pasó el parate obligado, pero los problemas para Holan continuaron. Al menos en sus apuestas en la formación del equipo. Era un secreto a voces que el Profesor iba a romper el doble cinco de marca para jugar en Tucumán. Todo indicaba que Ibarra salía del equipo, pero al final fue Federico Navarro. O’Connor, a esta altura uno de los preferidos de Holan, fue el que arrancó como titular. Pero se quedó sin jugar el segundo tiempo. Mucho tuvo que ver su inacción a la hora de comprometerse con el equipo y también el flojo rendimiento colectivo. Ingresó Emanuel Coronel y de esa manera pasó al mediocampo Enzo Giménez, que con poquito fue lo mejor del Canalla en la noche tucumana del sábado.
Hola supo cambiar a tiempo en sus inicios de Central y el equipo fue una tromba en el Apertura. Material tiene para encajar las piezas de la mejor manera para arrancar, porque todavía este Central no arrancó. Tendrá que ser el entrenador quien busque las mejores opciones y obviamente que los jugadores cumplan al pie de la letra el libreto.