Esta vez no se trata de “filosofía barata”, es filosofía argentina, ese universo simbólico que Charly García siempre supo decodificar y entregar en canciones. El músico fue homenajeado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) donde recibió el título de Doctor Honoris Causa.
Este martes 19 de agosto en Puán, uno de los creadores más importantes del rock nacional fue celebrado con honores. «Charly no es un héroe, es apenas un hermano al que las cosas que conocemos le duelen tan hondo, que su modo de defenderse es crear cosas para el corazón de quien quiera», escribía sobre él Miguel Grinberg en Cómo vino la mano (1993), una de las interpretaciones más acertadas de su significado.
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En el acto, quedó claro que no se trataba solo de un reconocimiento académico: era el abrazo de un país a un artista que supo traducir sus dolores, contradicciones y sueños en canciones que se volvieron patrimonio colectivo.
La iniciativa fue de la Cátedra de Música Popular, de la carrera de Artes de la Universidad de Buenos Aires. Charly fue reconocido “por su aporte musical y por el sentido político que han tenido sus canciones en distintos momentos de la historia argentina».
Ricardo Manetti, decano de la Facultad de Filosofía y Letras, había manifestado cuando se definió la entrega que el Departamentos de Artes propuso la distinción para “Charly” como una de las “figuras fundamentales” por el “sentido político” que tuvieron sus canciones. La iniciativa fue presentada en un trabajo en conjunto de Lisa Di Cione, Martín Liut y Marina Cañardo.
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En este sentido, argumentó la elección afirmando que el artista fue “pieza clave” en el desarrollo del rock argentino. “Fue en la década de 1980 cuando el rock se ‘nacionaliza’ y Soda Stereo, Miguel Mateos y Charly García se convierten en la punta de lanza del reconocimiento artístico a nivel regional”, concluyó.
Y si era usual decir que «el tango te espera», se podría sumar que Charly también. «Te esperaré de pie, cuando el frío te traiga aquí otra vez, como antes», canta en «Te recuerdo invierno», canción de su reciente álbum La lógica del escorpión.
Charly, el doctor
A medida que se acercaba la hora del homenaje, crecía el murmullo en el hall de Puán. El público entonó espontáneamente “Inconsciente colectivo” y entre los carteles se destacaba uno con la frase: “Los dinosaurios van a desaparecer”. Mientras tanto, Charly ya estaba dentro del edificio.
La familia del músico ocupó los primeros lugares del auditorio, desde donde siguió la ceremonia con emoción.
La primera en hablar fue la vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras, Graciela Morgade, quien destacó: “Charly es la banda sonora de nuestra vida. Seguimos confiando en que los dinosaurios van a desaparecer”.
Luego tomó la palabra el decano Ricardo Manetti. Contó que la elección del músico para este reconocimiento fue votada por unanimidad: “Es un día de muchísima felicidad, porque vi la cara de felicidad en la gente dentro de la facultad. Charly nos reúne a todos y a todas. Charly es las contradicciones que tiene este país. Charly es nacional y popular”.
Y agregó: “Charly nos honra, nos enorgullece. En nuestra universidad pública celebramos a quienes transformaron la vida de nuestros ciudadanos, el pensamiento, el campo artístico y creativo”.
Más tarde, Lisa Di Cione destacó la vanguardia, la renovación constante y la prolífica obra de García, capaz de unir complejidad técnica con un semblante popular. “Donde está Charly, todo se transforma”, resumió. Recordó su aporte al lenguaje del rock, atravesado por influencias que van del tango al jazz y de la música académica a la electrónica.
“Sus letras lo convirtieron en portavoz de tres generaciones. Charly encarna nuestro inconsciente colectivo”. Y concluyó: “Su obra enriqueció el patrimonio musical argentino y proyectó nuestra cultura en el mundo. Reconocerlo hoy es honrar a uno de los artistas más influyentes de las últimas décadas, cuyo único adversario es la hipocresía”.
Finalmente, fue el turno de Charly. Con pocas palabras, pero con la contundencia de siempre, agradeció: “Gracias a la universidad por este reconocimiento tan importante. Desde ahora pasaré a llamarme Doctor de la Universidad”. El auditorio lo ovacionó de pie.
Al finalizar el acto, habló con la prensa el hermano de Charly, el productor Daniel García Moreno. “La obra de Charly no tiene edad. Es muy importante que la universidad pública argentina tenga la deferencia de nombrarlo Doctor Honoris Causa”, señaló.
Contó que el músico se sintió honrado por la distinción y agregó: “En lo poético y lo musical, esperemos que sea eterno. Para toda la familia es hermoso y muy emocionante”.
El homenaje cerró con un aire de celebración colectiva, donde la figura de Charly García volvió a reunir generaciones, memorias y canciones que forman parte de la historia argentina. Allí, en un auditorio colmado, quedó claro que Charly es la memoria viva de un país que aprendió a reconocerse en sus canciones.
RB / GD/ Gi