miércoles, 27 agosto, 2025
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Desde la Tribuna: Newells perdió otro clásico o cuando la derrota deportiva es el emergente de una tragedia institucional

Juan Pablo Sarkissian

Amargura. Pena. Pero por sobre todo bronca. Mucha Bronca.

Es que la gestión de Ignacio Astore no tiene nada que envidiarle a la dictadura de Eduardo José López que gobernó el club durante 14 años y murió impune.

La historia se repite, como tragedia o como farsa, talvez por que Astore es López.

El voto del pueblo leproso lo ungió como presidente y utilizo ese mandato popular, en sintonía con la época, para montar una estructura de negocios en detrimento de los intereses de Newell’s.

La derrota deportiva en el clásico, y las anteriores también, es el emergente de una crisis institucional tan profunda como la de la era López.

Hay que volver a la fuente. Es increíble que de los 11 jugadores que pisaron la cancha en arroyito ninguno, ¡si ninguno! haya surgido de las divisiones inferiores.

Nada es casual. Los jugadores formados en Newell’s son mal vendidos para esconder el desaguisado financiero y económico de esta gestión y sólo sirve para afrontar “gastos corrientes”. Estos es, para pagar salarios. Mal y tarde.

¿Una victoria en el clásico hubiera cambiado la mirada?
Absolutamente NO

Sólo en la mirada corta y oportunista de Astore se concibe una lógica de esa especie.

En el pasado partido de local contra Central Córdoba de Santiago del Estero el repudio al presidente fue casi unánime.

La pérdida del clásico expone de manera brutal el estado de descomposición institucional actual.
Es sabido que el resultado en el futbol es algo “sagrado”, pero si sólo eso es el eje de una gestión el final es triste, pobre y feo.

Es curioso que ahora los dardos mas furiosos y envenenados caigan en Cristian Fabbiani cuando hasta ayer se le ponderaba la “capacidad para lograr resultados”.

En tres meses hay elecciones en Newell’s. Para elegir, la pregunta que tenemos que hacernos es que queremos para el futuro próximo.

Ni quejas extravagantes, ni reclamos desmesurados; una gestión que sostenga que “Newell’s esta por encima de todo y de todos”, sin hipocresía ni negocios a espaldas del pueblo leproso.

Volver a la fuente. Se puede ganar o perder, pero será como dignidad.

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