La Voz Argentina atraviesa su etapa más decisiva y cada gala se convierte en un momento cargado de nervios y expectativa. Tras las definiciones de Lali Espósito, Luck Ra y Miranda, llegó el turno de Soledad Pastorutti, que debió seleccionar a los cinco integrantes de su equipo que pasaron de forma directa a los Shows en Vivo.
Con la presión de las cámaras y el público en el estudio, la referente del folclore que hace poco tiempo apuró a una participante con una fuerte advertencia, fue nombrando uno a uno a los artistas elegidos: Milagros Amud, Violeta Lemo, Milena Salamanca, Mía Frankel y Luis González.
Cada anuncio se vivió con emoción y celebraciones, dejando en claro que la decisión de la coach fue pensada para mantener un grupo competitivo rumbo a la nueva etapa. Sin embargo, el momento más esperado no estuvo en los nombres confirmados, sino en el destino de quienes no recibieron el pase directo.
Seis participantes del Team Soledad quedaron ni más ni menos que sujetos a la votación popular: Laila Speciale, Ezequiel Montagnino, Valentina Otero, Leandro Romano, Gustavo Rosales y el dúo de Mauricio Tarantola y Agustín Carletti.
Allí fue cuando la Sole sorprendió con un gesto que generó repercusión. Antes de despedirse, miró a cámara y lanzó un mensaje cargado de confianza y emoción: “Voy a confiar en el voto del público, confío en mi gente para que me ayude a conformar el equipo”, dijo.
Es así que sorpresivamente terminó delegando parte de la responsabilidad a la audiencia que sigue el programa desde sus casas. Con esta jugada, Soledad apuesta no solo a su criterio musical, sino también al vínculo que construyó con el público a lo largo de los años.
La folclorista busca que su gente sea parte activa en un certamen que comienza a palpitar la adrenalina de los shows en vivo. Consciente de que la votación popular puede cambiar el rumbo de la competencia, Soledad apuesta a ese ida y vuelta con la audiencia que la acompaña desde hace décadas.