El proyecto del oficialismo contempla lotes de 1.000 a 5.000 metros cuadrados en el centro y sobre «corredores estratégicos». Hay, según distintos cálculos, entre 400 y 743 con esa extensión. Exige un área libre alrededor y un porcentaje libre de «verde»
El Concejo Municipal de Rosario tratará este jueves un proyecto del oficialismo que propone un cambio normativo para habilitar edificios más altos en la ciudad. La iniciativa apunta a que puedan levantarse torres de entre 45 y 120 metros. Pero con ciertos requisitos: en lotes de 1.000 a 5.000 metros cuadrados y solo en algunos sectores: el centro y «corredores estratégicos».
El proyecto se apoya en una tipología urbanística denominada «perímetro libre». Esto es, los edificios de esa gran altura no podrán compartir medianeras y tendrán que dejar espacios abiertos alrededor.
Otra condición, según el texto presentado por el Ejecutivo, es que cada lote mantenga el de 30% de su superficie como área verde absorbente. La altura máxima, mayor que lo que permite la normativa actual, depende de dónde se pretendan levantar los edificios. Y para las construcciones de más de 100 metros, fija la necesidad de que lo revise la Comisión Evaluadora de Proyectos Urbanísticos.
Esta concesión de mayores alturas permitirá desarrollos monumentales en entre 400 y 743 lotes, según diferentes fuente. Entre ellos, 67 en el área central circunscripta por bulevar Oroño, avenida Pellegrini y el río.
Defensa del crecimiento hacia arriba
El concejal Agapito Blanco interpretó que el proyecto del oficialismo “no aumenta la edificabilidad» con la habilitación de megatorres. Para el edil, «mejora la calidad arquitectónica» y evita, para aprobar esos desarrollos inmobiliarios, el recurso a la excepcionalidad.
Tendencia de los desarrolladores
Blanco, consultado por el portal ON24, aseguró que la iniciativa se funda en una mirada pragmática del contexto económico. “Hoy la construcción está complicada, en dólares está muy cara. Es más barato comprar hecho que comprar en pozo”, dijo sobre la tendencia a construir más pisos para mejorar las ecuaciones económicas de los desarrolladores.
El concejal agregó sin embargo que la iniciativa «beneficia más a los proyectos de arquitectura que a la construcción en sí misma».