El equipo económico enfrentó un cierre de año complicado, con el dólar recalentado, los bonos en caída y las versiones sobre la negociación acelerado de un préstamo Repo para cumplir con el pago del vencimiento de deuda por u$s 4.300 millones en enero. La city, que festejó con euforia el triunfo del oficialismo, no alcanzó a celebrar la aprobación del presupuesto 2026 antes de llenarse de inquietudes cambiarias y financieras.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) demoró la revisión de fin de año sobre el acuerdo crediticio que tiene con el gobierno de Javier Milei y puso en duda el desembolso de u$s 1.050 millones. En ese contexto, el Ministerio de Economía y el Banco Central aceleraron la negociación de un crédito Repo (acuerdo de recompra) por u$s 2.000 millones con un consorcio de bancos.
El mecanismo Repo es habitual en operaciones de emergencia de bancos centrales emergentes. En esta ocasión, el consorcio estaría liderado por entidades que ya participaron en colocaciones previas y que prefieren mantener perfil bajo para evitar ruido político. Con reservas netas en terreno negativo y el riesgo país rondando los 600 puntos básicos, el equipo de Luis Caputo necesita oxígeno fresco antes del vencimiento de deuda de enero y la presión cambiaria de fin de año.
Cambio de bandas
Desde el viernes, cuando se retomen las operaciones tras el feriado de año nuevo, las bandas cambiarias que se pusieron en marcha luego del salvataje del FMI comenzarán a actualizarse por la inflación de dos meses atrás. En la transición, la demanda de divisas se disparó y el mercado se llenó de incertidumbre.
En la última jornada de operaciones del año, el dólar operó al alza durante gran parte de la rueda, aunque finalmente cerró a la baja. Según los rumores, por la intervención del Tesoro. El dólar mayorista cerró a $ 1.455 para la venta, una baja de $ 2 respecto al cierre del lunes, tras alcanzar los $ 1.462 durante la rueda. El volumen operado cedió a u$s 441 millones tras alcanzar los u$s 900 millones el lunes.
La divisa mayorista cerró el 2025 con un alza de $ 423 y un alza promedio del 41,82%, mientras que la inflación en ese período se estima que estuvo cerca del 32%, según consultoras privadas. El avance se concentró en los meses de abril (tras el cambio de esquema cambiario y el inicio de las bandas), julio (frente a la merma en la liquidación del campo y la sensación de atraso cambiario) y octubre (período de fuerte volatilidad financiera e incertidumbre política, previo a las elecciones legislativas). De este modo, el tipo de cambio real corrigió parte de la apreciación, que lo había llevado a niveles de 2015.
En el tramo minorista, el dólar del Banco Nación finalizó a $ 1.480, un salto de $ 5. En el año, subió $ 428 y en promedio avanzó 41,54%. Mientras, el blue se vendió $ 1.525, un retroceso de $ 15 respecto al lunes y cerró 2025 con un alza de $ 300.
El lunes, la demanda de dólar se intensificó en el mercado formal, como viene sucediendo los últimos días presionando el tipo de cambio mayorista. El volumen operado fue particularmente significativo. Según el analista financiero Christian Buteler, el dólar mayorista cerró con operaciones por u$s 902 millones, con una participación activa del Tesoro para contener la cotización. “No se trata solo de una menor oferta, sino de un incremento fuerte de la demanda, que sorprendió incluso considerando el factor estacional de vacaciones”, señaló.
Bonos en baja
El martes, los activos argentinos cerraron con más pérdidas que ganancias. La Bolsa porteña cayó 1,6% en pesos, mientras que la contraparte en dólares descendió 1%. En el año, el referencial subió 20,4% en moneda local, pero en moneda dura se depreció 6%, debido a que el dólar CCL creció en mayor medida.
En Wall Street, los ADRs cotizaron con mayoría de bajas, las cuales fueron lideradas por Grupo Supervielle (-2,2%), Edenor (-2,2%) y Grupo Financiero Galicia (-1,2%). “Las miradas se dirigen por estos días por conocer de qué manera se optará por complementar los fondos necesarios para afrontar el pago de deuda del 9 de enero, y los próximos pasos en la estrategia financiera que podrían incluir nuevas emisiones aprovechando la última reducción del riesgo país”, dijo el economista Gustavo Ber.
En este contexto, el BCRA dijo en un comunicado publicado el lunes que el nivel de acceso a los mercados internacionales de deuda será clave en el año que está por comenzar para garantizar la estabilidad cambiaria, el programa de acumulación de reservas y futuras flexibilizaciones en el cepo para empresas.
En el segmento de renta fija, los títulos soberanos en dólares finalizaron dispares. Entre las caídas resaltan las del Bonar AL29 (-0,9%) y el Global GD29 (-0,6%).
Reservas y riesgo país
El último dato disponible para el riesgo país mostraba un valor en torno a los 571 puntos básicos, idéntico al registro del pasado lunes. Respecto de fines de 2025, el referencial cedió 64 unidades, aunque vale recordar que en septiembre llegó a alcanzar un pico de 1.456, en medio de las dudas sobre la sostenibilidad del esquema cambiario y las posibilidades electorales del oficialismo. La asistencia de los organismos internacionales, y fundamentalmente del gobierno de EEUU, fueron clave para calmar las expectativa.
Las reservas brutas del BCRA finalizaron en u$s 41.165 millones tras ceder u$s727 millones por “movimientos de fin de mes”. Vale destacar que el lunes las reservas cayeron otras u$s 1.718 millones. En el año, los activos internacionales subieron u$s 11.558 millones por el crédito del Fondo. Hasta noviembre, ingresaron u$s 14.469 millones, pero se le pagaron u$s 2.782 millones en intereses. Aun así, el equipo que comanda Luis Caputo tendrá que pedir una dispensa por unos u$s 12.000 millones.
