La referente trans que filtró los chats con el delantero del Galatasaray, fue por más. Este lunes dijo en una entrevista que hay otras mujeres de su mismo colectivo que también tienen videos con el futbolista y amenazó con publicarlos en sus redes
Los videos escandalosos parecen perseguir al delantero del Galatasaray, Mauro Icardi, que no gana para disgustos desde la escandalosa separación de la madre de sus hijas, Wanda Nara, a quien muchos atribuyen la autoría de la mayoría de sus problemas del presente.
Por estas horas, los escándalos persiguen a Icardi luego de que Jazmín La Cuerpo, una influencer trans, expusiera los supuestos chats entre ella y el futbolista, en los que él le pide contenido explícito y un futuro encuentro íntimo.
El pasado viernes, La Cuerpo brindo declaraciones a C5N acerca de porqué decidió exponer los chats con Icardi, tras la reciente viralización de su video íntimo: “Lo expuse por la manera en la que me habló. No lo hice porque era el señor (Icardi). Ahora quieren tapar el sol con la mano. Tienen plata y nosotros somos minoría para ellos”.
En su crítica hacia la actual pareja de la actriz Eugenia China Suárez, la influencer aseguró que “otras compañeras» suyas “tienen videos con él”. Y agregó en tono de amenaza: «Pero todo lo voy a poner en mis redes”.
¿Fue Wanda Nara quien filtró el video íntimo de Mauro Icardi? Toxicidad, amenazas cruzadas y venganza sin límites
“Esto lo mostré porque me molesta la mentira. Dicen ‘no, nunca estuve con una trava’. Reconocé que te gusta una marica, que te gusta sentirla. Es un tabú, pero todos los tipos tienen morbo”, detalló.
En medio del escándalo y las filtraciones de videos íntimos donde aparece Icardi, La China Suárez pidió a la activista trans que borre el chat de Icardi antes de viajar con sus hijos a Turquía.
Sobre la China Suárez y los mensajes que le habría mandado pidiendo más información sobre su conversación con Icardi, La Cuerpo reveló: “La China no me dijo absolutamente nada, pero obviamente que se va a ofender porque expuse a su pareja”.
Y opinó finalmente: “No es mi culpa que el marido busque algo llamativo, que le guste otro sexo o quiera probar otra cosa”.