El reconocido economista Ricardo Arriazu participó de un panel organizado por la Cámara de Agentes de Bolsa, donde ofreció una mirada c sobre la composición del electorado libertario y la coyuntura económica argentina.
“El apoyo a Milei es de varón, joven, pobre y de poca educación. No entienden nada de lo que le dice Milei. Está enojado con lo anterior y lo apoya por la esperanza”, sostuvo Arriazu, aludiendo a los resultados de encuestas políticas.
En su análisis, explicó que el respaldo social al Presidente se sostiene, en gran parte, por la baja en la inflación y la mejora en los ingresos informales.
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“El salario informal está subiendo, el formal en los últimos doce meses subió 64% contra 36% de inflación. Eso es lo que le da votos. En cualquier momento que eso se dé vuelta: chau”, advirtió.
El panel también contó con la participación del politólogo Sergio Berensztein, quien sumó su perspectiva sobre las consecuencias políticas de las decisiones económicas.
Ricardo Arriazu consideró que el dólar no superará el techo de la banda y recomendó hacer “carry trade”
Durante el encuentro, Arriazu cuestionó el esquema de bandas cambiarias acordado con el FMI tras la liberación del cepo. No obstante, alentó a aprovecharlo: “El Gobierno está comprometido a que el dólar no supere el techo de la banda y tiene de sobra para evitarlo. Todo el mundo tendría que estar haciendo carry trade”, sostuvo.
El economista recordó que el Banco Central cuenta con USD 25.000 millones líquidos para defender el tipo de cambio, aunque señaló que la desconfianza de los inversores hacia Argentina continúa siendo muy elevada. “Más que riesgo kuka yo diría que es directamente riesgo Argentina”, lanzó.
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Arriazu insistió en que el dólar “no puede flotar” en la Argentina, porque funciona como unidad de cuenta de toda la economía. “Ir al esquema de bandas nos costó más inflación de la que hubiéramos tenido en otro escenario y además la economía tocó un techo en febrero y ahora empezó a caer”, advirtió.
Sin embargo, se mostró más optimista de cara al 2026. Estimó que la próxima cosecha podría aportar USD 6.000 millones adicionales, lo que permitiría aliviar las tensiones cambiarias y favorecer la baja del riesgo país, con el objetivo de recuperar el acceso a los mercados internacionales.
Expectativas y tensiones hacia adelante
El economista señaló que el Gobierno hará “todo lo posible” para evitar una disparada del tipo de cambio. Incluso, deslizó que al equipo económico le gustaría un valor menor al actual, “más cerca de los $1.320”.
“No creo que haya quedado atrás el traspaso de la suba del dólar a los precios como sugieren muchos. Lo que ocurrió es que cayeron las materias primas en el mercado internacional y muchas empresas tienen stock, lo que obliga a bajar gradualmente los precios”, explicó.
Para Arriazu, la estabilidad política y legislativa será clave en los próximos meses. “El problema central es que los inversores siguen escépticos con que el país haga un verdadero cambio. Mucho más cuando vemos cómo el Congreso vota leyes que lo único que buscan es empujar a un nuevo default”, concluyó.
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