Con un discurso más político que económico, el titular del Palacio de Hacienda, Luis “Toto” Caputo, desembarcó este miércoles en la presentación del Latam Economic Forum 2024 e hizo un fuerte pedido a los empresarios que lo escuchaban para que respalden esta gestión. “No tengan miedo de apostar, no los vamos a desilucionar”, les dijo a los gerentes de grandes compañías y aseveró que ese espaldarazo es aún más necesario que la aprobación de la Ley Bases en el Congreso. Incluso, para disipar dudas sobre esta gestión, el funcionario dijo que la Argentina está en “franca recuperación”, y aventuró que ahora hay más críticas que recaen sobre el Gobierno porque la oposición “la está empezando a ver” y quiere evitar un período mileísta de ocho años.
Presente en el comienzo del foro, el ministro de Economía sostuvo que está “en un pico de motivación”, pese a los ataques que dijo recibir, y le adjudicó eso a tres motivos. Como primero nombró el apoyo de la gente. “Constantemente vienen a agradecer, se siente un montón. El agradecimiento es nuestro porque, para los que no nos venimos a dedicar a la política, como todos los del Gobierno, estamos por vocación de servicio, el buen cristiano [diría] ‘a comer merda’, y realmente el apoyo y el agradecimiento de la gente no voy a decir que es caviar porque no me gusta, pero es milanesa con papas fritas. Es realmente sentir eso de todos los estratos sociales, lo hace gratificante, es una motivación enorme”, comenzó.
Como segundo motivo de su algarabía nombró la personalidad del presidente Javier Milei. “Si no tuviéramos este presidente, con esta personalidad, no estaríamos frente a la oportunidad histórica que tenemos de cambiar el país”, sostuvo Caputo, que elogió “la seguridad” del mandatario, así como también que no duda del rumbo y lo refuerza siempre que tiene oportunidad. “El mérito de estar en el lugar del Presidente y tener el nivel de convicción que él tiene es algo no común. Si hubiera sido común no estaríamos en donde estamos como país. Parece una obviedad, pero se le resta importancia a eso, incluso a veces se lo cuestiona. Yo me voy a preocupar el día que lo vea cambiar de personalidad porque es eso lo que nos permite tener la confianza para animarnos a tomar esas medidas que nadie se animó a tomar por décadas”, acotó el funcionario al respecto de su actual jefe político.
En su tercer eje habló sobre los resultados. Comentó sobre eso que él y su equipo recibieron un “paciente en coma cuatro” y fue ahí que alentó: “La realidad es que estamos en franca recuperación”. Luego de un repaso por los pronósticos económicos desacertados de estos primeros meses de gestión libertaria, el ministro también dijo: “Ver que lo que uno pensó y diagramó se materializa en resultados reconforta mucho y nos hace ser mucho más optimistas de cara al futuro porque creemos que lo peor pasó y que ya hay signos bastante elocuentes de una recuperación”.
Advirtió, en tanto, que la velocidad de ese repunte va a depender de dos cuestiones: la Ley Bases y convencer a los empresarios. Incluso al segundo ítem le dio mayor relevancia. “Está muy instalado creer que el cambio tiene que venir del sector público y no es así. Las decisiones individuales de cada uno de ustedes a nivel de ciudadano y de empresas hacen toda la diferencia. Estamos brindando las condiciones y las oportunidades para que ese comportamiento ciudadano y empresarial contribuya a que la recuperación sea lo mas rápida posible. Lo estamos haciendo con un orden macro que no hubo en décadas y con leyes que les van a permitir regularizar la situación laboral de sus empleados, patrimonial, invertir. Esto es fundamental y es para mí es más importante incluso que la ley”, planteó, para vender su gestión y pedir adhesiones al auditorio.
Sin embargo, acto seguido el ministro aclaró que con esto no quería desmerecer este proyecto inicial que ahora debe tratarse en el Senado, sino que se mostró confiado de que tarde o temprano se va a aprobar. Además, se mostró convencido de que hay tanta demora en conseguir los avales para esa iniciativa porque beneficia a los argentinos y va en contra de los negociados de buena parte de la oposición. “Si vas a mandar una ley buena, que te va a ayudar, no vuelven por cuatro años, ocho años. No van a estar manejando el negocio ocho años. Tienen que mantener una estructura enorme. Cuando algunos periodistas dicen: ‘Tienen que hacer política’. ¿Qué creen que es hacer política? Plata. Es darles plata: valijas, puestos, obras públicas o cajas. Eso es hacer política; un negocio de miles de millones de dólares que se lleva gran parte del déficit. Eso estamos cambiando”, aseveró, en línea con el discurso de Milei.
Y siempre de cara a captar a los representantes de las compañías, admitió que esta gestión tiene resistencias, pero rogó: “Hagan ese click, por favor. Una vez que uno entiende que la política para muchos es un negocio, entiende las actitudes que ve en el Congreso. Lo que dice el Presidente es cierto. Cambiar eso no es fácil, estamos cortando todo, estamos tocando intereses”.
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