Con el grito de guerra “el Matador, el Matador”, así despidió la hinchada de Central Córdoba a un equipo que con autoridad, entrega y fútbol derrotó a El Porvenir por 3 a 1 y con ese resultado no sólo mantuvo el invicto sino que además se despegó tres puntos de J.J. Urquiza para transformarse en el líder absoluto de la zona A en la Primera C. El sábado visitará a Lugano en Tapiales.
Central Córdoba y El Porvenir se ponían al día en el encuentro que correspondía a la primera fecha del torneo Apertura de la Primera C. Los charrúas, con el ánimo por las nubes, tenía la inmejorable chance de quedar como único líder de la Zona A si sumaba al menos un punto. Y sumó tres.
De movida, los equipos salieron con sus libretos. El Charrúa trató de manejar el balón vía Ramírez y Marín, tuvo la iniciativa y trató de llegar con peligro al arco de Monteiro, pero careció de ideas en los últimos metros.
Lo primero del Charúa
Por su parte, los de Gerli metieron mucha gente en el mediocampo y trataron de cortar el fútbol del dueño de casa. Recién sobre los 21’ y 24’ el Matador llegó con los cabezazos de Gómez y Ramírez, que no trajeron complicaciones.
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Paulo Killer grita con alma y vida el tercer de Central Córdoba, de penal.
Leonardo Vincenti / La Capital
A los 32’ Córdoba sufrió un golpazo con la expulsión de Pancho Duré por una patada de más. A partir de ese momento la visita aprovechó el hombre de más y llegó en dos oportunidades con remates de Alvarenga y Vidal.
Después, en el primer minuto adicionado, se apagaron las luces de una de las torres y el árbitro dio por finalizada esa primera mitad.
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Córdoba mostró muy poco, no tuvo inteligencia ni fútbol para romper el cerrojo de El Porvenir y se fue al descanso muy preocupado.
Un Central Córdoba con decisión
El segundo tiempo comenzó con un Charrúa decidido a pesar que jugaba con diez, porque tomó la iniciativa y se aproximó al arco visitante. A los 55’ , tras una buena combinación entre Messi y Ramírez a la salida de un córner, el 10 pinchó el balón que pasó toda el área y por detrás apareció Juan Ignacio Cettou con un toque preciso para marcar el 1 a 0.
En medio de la alegría llegó la igualdad a los 64’ con un potente remate de Alcalde que puso el 1 a 1. Apenas tres minutos después apareció la magia y el fútbol de Tomi Ramírez, quien eludió a su marcador en una baldosa, cedió para el Negro Gómez y el 5, con un toque exquisito, cambió la trayectoria de la pelota para marcar un 2 a 1 que volvía a otorgar tranquilidad.
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La alegría de los jugadores de Central Córdoba es la misma que la de los hinchas, que despidieron al equipo con aplausos.
Leonardo Vincenti / La Capital
La tranquilidad del Matador
Con el resultado a su favor, el Matador jugó tranquilo y a los 75’ la visita se quedó con diez porque se fue lesionado el defensor Perrota (El Porvenir ya había realizado todos los cambios).
Y sobre los 77’ llegó la mano de Quinteros en el área. El juez sancionó penal y Paulo Killer con un remate suave al palo izquierdo del arquero estampó el 3 a 1 par desatar la locura total en el Gabino Sosa.
Córdoba se puso el overol, mostró la chapa de candidato y con fútbol derrotó a El Porvenir para que la noche fuera una verdadera fiesta. Con este resultado el Matador sigue invicto y ahora es el único líder de la Zona A.