Las discusiones en los talleres mecánicos, entre los dueños y los clientes, suelen ser cotidianas, ya sea por el precio de las reparaciones o porque los inconvenientes persisten. Pero lo que pasó en un negocio de Adrogué, partido de Almirante Brown, superó todos los límites imaginables: un hombre asesinó de un balazo al propietario con un revólver plateado y luego se pegó un tiro con la misma arma.
El homicidio -seguido de suicidio- se produjo este miércoles, alrededor de las 10.30, en el local de la avenida Hipólito Yrigoyen al 13600, en el sur del Gran Buenos Aires.
Según fuentes policiales, Ricardo Gómez (63) llegó hasta el lugar y discutió con David Federico Pacheco San Miguel (51), de nacionalidad peruana, en su oficina. Uno de los empleados contó luego a la Policía que escuchó un tiro y que el atacante caminó unos pasos para luego dispararse.
Cuando el trabajador entró a ver a su patrón, estaba muerto con un balazo en la cabeza.
Al llegar los agentes de la comisaría 1ra. de Adrogué, constataron que los dos hombres habían fallecido. En la cintura, Gómez también llevaba una pistola calibre 22.
El caso es investigado por el fiscal Leonardo Kaszewski, de la UFI 2 descentralizada de Almirante Brown.
EMJ